No solo los adultos se gozan este ritmo, ahora los niños también lo hacen, desde muy pequeños las escuelas de baile empiezan a formar al futuro bailarin profesional o si depronto esta profesión no le llama la atención lo forman para ser un gran bailador, formando su cuerpo y su oido.
Los niños tienen gran facilidad para aprender a bailar, son flexibles e incansables, y no se ven limitados por los prejuicios que acosan a los adultos.
Si tienes niños y deseas que aprendan a bailar este ritmo, debes tener en cuenta todo aquello que brinda la academia y que asegure continuidad del aprendizaje, una buena manera de saberlo es observar a los niños mayores que ya han tenido un transito en el camino en estos cursos para tener una idea de cómo bailará tu hijo en unos años.
Desarrollar el sentido del propio cuerpo en los niños, la des inhibición, el ritmo, la expresión corporal y una camaradería entre compañeros de clase, va mucho más allá del aprender a bailar bien, es un aprendizaje de vida que sirve y será empleado en muchas otras áreas y momentos, aumentando la autoestima y la confianza.
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